El Drogas publicó en octubre cinco discos bajo el título “Solo quiero brujas en esta noche sin compañía”, cada uno con una ambientación musical, temática, arte o coproducción diferente; más una voz, la suya, que muda de piel como las serpientes. No existe brujería tras esta pluma que no duerme, solo palabras indomables que vuelan con garras y luz por caminos imposibles
Enrique Villarreal (Pamplona, 1959) propone un viaje por 42 historias cortas eclécticamente instrumentadas por sus habituales compañeros de banda, más interesantes colaboraciones a lo largo de la travesía, como Natxo Zabala atravesando versos con una guitarra clásica, Carolina De Juan, voz de una Europa en llamas, o Jimmy Barnatán en una canción que explotó en tus ojos.
Por supuesto, aquí hay rock, patada en la boca, como es habitual en él, pero añade una luminosidad y desnudez acústica novedosa, hardcore, música negra, industrial. Versos que arañan, salpican lágrimas, literatura, actualidad, amor, compromiso social, lenguaje tabernario, poético y hasta un circo imaginario demasiado real.