EL GRAN VALOR DE SHINOVA, ES HACERTE SENTIR ALGO EN CADA MELODÍA
Hace solo dos años que SHINOVA era un secreto a voces, uno de esos nombres que cualquiera se enorgullece de descubrir y muestra a los amigos en plan trofeo. Así es como suelen comenzar las grandes historias, con pequeñas chispas que saltan y se terminan propagando por doquier.
En el caso de la banda vizcaína, el incendio creativo y emocional comenzó con “Volver”, un cuarto disco que supuso su gran salto al panorama nacional. Un trabajo lleno de verdades cantadas con la mano en el corazón que se plantó en el oído del público gracias a canciones contundentes y estremecedoras como “Para cambiar el mundo”, o ese himno absoluto del desamor titulado “Doce meses (El año del maravilloso desastre)”.
Tras conquistar festivales y salas de conciertos de todo el país, y convertirse en mucho más que un secreto a voces, ahora SHINOVA emprende el complicado cometido de superar un listón que en 24 meses no ha parado de subir. Lo hacen con “Cartas de navegación” (Warner Music), un quinto disco con el que se confirman definitivamente como una de las bandas españolas que mejor ilustra la palabra “conmover” en el diccionario.
Ese nuevo trabajo, que sale a la venta el 5 de octubre (2018, Warner Music) en formato CD y vinilo, tendrá 11 canciones en las que Gabriel de la Rosa se sigue confirmando como una de las voces más personales y envolventes del panorama actual. En estos nuevos temas nos encontramos ante una banda mucho más madura, que se despoja de la comodidad y se abre a la experimentación a través de composiciones que han crecido en empatía, contagio y explosión gracias a estribillos de esos que necesitas cantar a gritos.
La primera de esas canciones incontestables es “El Álbum”, primer adelanto de este nuevo trabajo de SHINOVA. En ella el grupo vuelve a practicar esa fórmula que destacaba en su anterior trabajo y que nos arrancó tantos suspiros: La añoranza una relación que ya no lo es como un camino vital para seguir adelante y superarlo (“Aunque duela saber que no fue para siempre, que nada es para siempre”, canta Gabriel). Ese mar de sentimientos encontrados, de penitencia, y de aceptación de la derrota, llega revestida por una melodía en constante ascenso que convierten “El álbum” en otro de esos golpes certeros al alma que tan bien se les da a SHINOVA.
En esa misma línea también brillan otros temas como “Guerra y Paz” -que abre el disco estremeciendo la conciencia-; “Cartas de navegación”, que titula el disco y nos muestra a los SHINOVA más festivaleros; o un brillante acercamiento al pop electrónico titulado “Mirlo blanco”.
Pero este disco no solo va de trallazos inmediatos, ya que la evocación sigue presente en la atmósfera que SHINOVA crean en la preciosa “Aurora”, en la reflexiva “Expectativas y espejismos”, o la inspirada “La buhardilla de la musa”. Todas ellas cercanas a un pop evocador que demuestra muy bien cómo la banda continúa descubriendo sus enormes posibilidades sin perder un ápice de su arrolladora personalidad.
Te diría que, a partir de este disco, SHINOVA son una prometedora apuesta; pero es que ya son mucho más que eso. Con “Cartas de navegación” se convierten en una de las realidades más potentes de la música alternativa hecha en castellano, esa que encaja de alguna forma en tu vida y tus recuerdos, y al escucharla te remueve por dentro. Y ese es el gran valor de esta banda: Hacerte sentir algo en cada melodía.
El videoclip del primer single “El Álbum” está realizado por Luz Tato y Ander Shinova y está protagonizado por dos actores de primera línea: Thais Blume (“Sin tetas no hay paraíso”) y Mariano Estudillo “Licenciado Vidriera” (“El ministerio del tiempo”, “Servir y proteger” y “Vive cantando”).